viernes, 24 de abril de 2009

The dream syndicate - The days of wine and roses


THE DREAM SYNDICATE fueron en su momento una de las estrellas principales de la escena del Paisley Underground californiano. Un movimiento que reivindicaba como estética común el empleo a conciencia de la, por entonces declarada obsoleta, instrumentación tradicional del rock, algo de los virulentos impulsos y la ética del punk de "háztelo tu mismo", un profundo gusto por la psicodelia de los años sesenta, y por último la veneración en particular por un nombre concreto del canon del rock clásico, que contribuía finalmente a dotar de perfil propio a cada banda. Junto a otras escenas locales de diversas latitudes de la geografía estadounidense conformaron accidentalmente lo que en Europa vino en llamarse el Nuevo Rock Americano.


THE DREAM SYNDICATE, desde estas premisas optaban por trasladar a la soleada coste Oeste californiana los efluvios de oscura intensidad eléctrica de la VELVET UNDERGROUND, su principal referencia. Las poderosas y desmedidas tormentas de guitarras que desataban en directo KARL PRECODA y Wynn, en aquel momento resultaban ya absolutamente olvidadas, y en cierto modo les hacían tal vez la banda más apreciada por la crítica. Los conciertos de THE DREAM SYNDICATE podían ser un día prodigios de síntesis, interpretando su canciones como torpedos punk, y otro todo lo contrario, dejando llevar la interpretación de un tema hasta un desarrollo cargado de inconsciente electricidad por espacio de veinte minutos.


Este es un disco sustancioso: hay múltiples cosas con las que quedarse de él. Por ejemplo la sólida a la par que flexible química de la banda. La manera tan sorprendentemente natural de insertar la tradición del rock experimental de Nueva York en el contexto del rock más clásico. La peculiar mezcla de energía primeriza y segura madurez de un disco de debut como éste. La incendiaria habilidad de Karl Precoda, un majara equilibrista de las cuerdas de su guitarra, caminando siempre al límite de una caída sin red, dibujando insospechadas espirales que filtran influencias de gente como LOU REED, TOM VERLAINE, o NEIL YOUNG en un sonido indiscutiblemente personal.



fuente:feedback-zine


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